No sólo la contaminación, el frío, y las variaciones en el clima afectan nuestra piel, sino que grandes eventos como una mudanza, estrés, preocupaciones o cambios en el trabajo también la estresan. La piel es el primer órgano en reflejar un estrés físico o emocional. Los cambios hormonales, los ingredientes agresivos de los cosméticos tradicionales, el trabajo en exceso, dormir poco y llevar una mala alimentación, son algunos factores que influyen en nuestro cuerpo, sobretodo en la piel: su órgano más grande.
Enfermedades dermatológicas como psoriasis, piel tópica, vitíligo, alopecia, dermatitis, rosácea, acné y muchas otras están asociadas al estrés, y la piel además es el órgano más sensible a estos cambios. Es por ello, que junto a Naay te proponemos 3 útiles consejos para desestresar tu piel ante la influencia de estos factores internos y externos: Evita los productos agresivos: ciertos ingredientes de las cremas, lociones y la mayoría de los cosméticos pueden ser muy agresivos con tu piel. Para ello, te proponemos usar productos suaves, hechos para pieles sensibles, y libres de parabenos, derivados del petróleo y químicos que intoxican tu piel.
Todos los productos de Naay están hechos para pieles sensibles y se encuentran totalmente libres de estas sustancias tóxicas, además de que están hechos a base de principios activos naturales.
Dale a tu piel el descanso que necesita: mientras dormimos, la piel se renueva y recupera sus funciones naturales. Procura no dormir menos de 7 horas, y antes de acostarte limpia profundamente tu piel con el tónico y gel limpiador facial de Naay, sus ingredientes activos como el aloe vera, hammamelis, caléndula y pepino refrescarán tu piel del estrés diario y la hidratarán. Luego de la limpieza lo ideal es aplicar un serúm, por su concentración de nutrientes, o una crema de noche, aquí te recomendamos la línea de Resveratrol de Naay: tienen serúm y crema facial día y noche FPS5. Ambos son potentes antiage gracias a su poder antioxidante, regenerador y desinflamatorio.
Hidrata tu piel desde dentro y fuera: No basta con aplicar una buena crema hidratante, debemos beber al menos 4 vasos de agua, de hecho se recomienda beber dos litros de agua diarios. La alimentación también influye, una dieta rica en antioxidantes y ácidos grasos vegetales mejorará el aspecto de tu piel desde adentro hacia afuera.