Llega el verano y debemos tener especial cuidado con la sensible piel de nuestros hijos. Al aumentar la temperatura, aumenta la radiación solar y puede verse más expuestos a las agresiones ambientales, la delicada piel de nuestros hijos se encuentra más susceptible a alteraciones. Aumentan los síntomas de las pieles atópicas, así como las dermatitis, sarpullidos, erupciones cutáneas y picores. Para evitar estos daños, Naáy te propone tomar en cuenta los siguientes cuidados básicos para los niños en verano:
Protección solar: Para ello te proponemos la Leche Solar de Naáy FPS50, elaborada para las pieles más sensibles de la familia y muy recomendada para las pieles atópicas con dermopatías varias. Enriquecido con Aloe, Karité y Jojoba, además de ofrecer una alta protección, contribuye a prevenir cualquier daño causado por el Sol: regenera, nutre e hidrata la piel de tu hijo.
Hidratación: Aplicar una loción o crema para hidratar y regenerar las pieles deshidratadas a diario. Para ello te recomendamos la leche corporal Naáy, enriquecida con Aloe Vera, Sésamo, Caléndula y Jojoba que humectarán la piel de los niños, ofreciéndole nutrición e hidratación profunda para que sea menos propensa a alergias y afecciones.
Para aquellos picores, irritaciones y picadas de insectos que aparecen en verano, el Aloe Vera es un regenerador inmediato de la piel. Con todas las propiedades del aloe vera puro, pero enriquecido con avena, caléndula y hammamelis, está pensado para las pieles más sensibles, ya que aporta desinflamación, calma y nutrición. Ideal para tratar quemaduras del Sol, picaduras de insectos, infecciones de la piel, etc.
Mantén a tus niños frescos y secos, tratando de usar ropa ligera y fresquita, con tejidos suaves y fibras que le permitan transpirar. Evita la exposición directa al Sol antes de los 6 meses y si lo haces no olvides llevarles un gorrito o sombrero y aplicar bloqueador solar cada 3 horas.