La piel reactiva, también conocida como piel atópica, se caracteriza por la sequedad o enrojecimiento de la dermis, lo que provoca el tan molesto picor. Es importante saber que este trastorno no es contagioso, así que no debes asustarte.
Dentro de sus síntomas están la picazón, piel seca y sensible, manchas de color rojo a café grisáceo y pequeñas zonas inflamadas. A pesar de tener síntomas comunes, los brotes se manifiestan de diversas maneras dependiendo de cada persona, aunque usualmente comienza antes de los 5 años y puede continuar hasta la adolescencia o la adultez.
Las causas de este fenómeno son variadas, ya que las defensas naturales de la piel pueden debilitarse y provocar distintos tipos de irritación. Dentro de este listado se encuentran:
- Contaminación ambiental: seca la piel al exponerse a gases nocivos, humo y polvo.
- Cambios climáticos: el uso de la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano, son muy perjudiciales para la piel sensible.
- Componentes químicos: existe una amplia gama de productos corporales que incluyen químicos, lo que daña la capa protectora de la piel.
- Desequilibro hormonal: la sensibilidad de la piel puede incrementar durante el ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia, la pubertad y por estrés.
- Alergias: las personas alérgicas son más propensas a sufrir de piel reactiva. Si este es tu caso, te recomendamos contactar a un especialista.
- Falta de hidratación: es muy importante beber mucha agua para mantener la piel y el cuerpo hidratados.
¿Cómo cuidar tu piel?
La prevención o tratamiento para la piel reactiva se basa en una serie de hábitos que mejorarán la salud de tu piel:
1) Evita darte duchas con agua muy fría o muy caliente, esto sólo perjudica tu piel.
2) Recuerda utilizar siempre Protector Solar, para protegerte con filtros solares que no invaden ni enferman tu piel.
3) Es importante mantener tu piel hidratada, nuestra Crema de Resveratrol no sólo hidratará tu piel, también es un fuerte antioxidante que rejuvenece la piel conservando y mejorando su elasticidad.
4) Utiliza un Gel de Aloe Vera, es un excelente protector y regenerador dérmico integral con profunda acción bactericida, humectante y reparadora.
5) En tu rutina no pueden faltar los imprescindibles Básicos Faciales, que son la base para una piel sana, balanceada y nutrida.
NAÁY
