En Naay confiamos en el poder de los ingredientes activos y naturales para alimentar tu piel y entregarle los cuidados necesarios. Pero la salud de ésta también dependerá de cómo alimentamos nuestro cuerpo, por eso hoy les contamos sobre la importancia de una buena alimentación y cómo ésta repercute en una piel sana y nutrida para ti y el resto de tu familia.
Una dieta rica y balanceada contiene diversos tipos de macronutrientes como carbohidratos, proteínas y grasas, y micronutrientes que son las vitaminas y minerales que estos macronutrientes contienen. Los carbohidratos aportan energía, la cual es fundamental para el funcionamiento de nuestro cerebro, sistema nervioso, riñones y músculos. Las proteínas por su parte son necesarias para el crecimiento, la reparación de los tejidos y el sistema inmune, y las grasas aportan grandes cantidades de energía, y son responsables de la salud celular y la absorción de diversas vitaminas. Por su parte, los micronutrientes como las vitaminas A, B, C, D, E y K son indispensables para que todo el sistema funcione.
Y la pregunta del millón ¿Dónde encontramos todo esto? Simple: en comida sana, es decir, natural y no procesada.
Vegetales
Una dieta rica en vegetales permite obtener prácticamente todos los micronutrientes que el cuerpo necesita y su alto contenido en antioxidantes es fundamental para lucir una piel sana y radiante ¿por qué? Porque éstos combaten y reducen los efectos que los radicales libres pueden tener sobre nuestro cuerpo, y eso incluye a nuestra piel. Además, son ricos Vitamina A, la cual combate el acné y repara la piel, también en Vitamina C y K las que también promueven la formación de elastina, alivia la formación de moretones, promueven la formación de colágeno, reparan los tejidos, reducen las líneas de expresión ¡y mucho más! Además, tienen un efecto antiinflamatorio y fortalecen el sistema inmune, lo cual también se traduce en un aspecto más sano.
¡Y no olvides agregar aceite! Además de saber mucho mejor, la grasa permite una mejor absorción de sus nutrientes.
Fruta
Junto con los vegetales, las frutas destacan por su alto contenido de nutrientes, por lo que incorporarlo dentro de la dieta es fundamental. Al ser altas en fibra ayudan al cuerpo a procesar toda la comida que ingerimos, nos da energía y mejora la digestión. Por otro lado, las frutos son extremadamente hidratantes, lo que -luego veremos- es fundamental para lucir una piel hidratada y radiante ¿Lo mejor? Son altas en Vitamina C que favorecen la producción de colágeno, la reparación de los tejidos y recuperan la piel de quemaduras del sol.
Grasa ¡pero no cualquiera!
La grasa consumimos en nuestra dieta es responsable de procesar las vitaminas liposolubles, como es el caso de la Vitamina A, D, E y K, las que son almacenadas en nuestro hígado y tejidos grasos del cuerpo, y que sin la ingesta de grasas no podrían ser utilizadas.
Por otra parte, existen los llamados ácidos grasos esenciales (Omega 3 y 6), los que sólo pueden conseguirse por medio de la comida ¿y cuál es su función? Ayudar en la producción de células sanas incluidas las células de la piel y en la producción de sebo, el cual -aunque asociemos con una piel grasa, es fundamental para mantener la piel hidratada.
Muchas dietas han abogado por reducir el consumo de grasas, pero la falta de grasas saludables se manifiesta en una piel seca e inflamada, más sensible a la luz solar y propensa a la soriasis. Y por otra parte, la ingesta de grasas no saludables como frituras o lácteos de origen industrial podría repercutir en una sobreproducción de sebo y acné.
Por último, aceites como el de coco, oliva, almendras, palta (como aceite o fruta), huevos y mantequilla de origen orgánico o de libre pastoreo son altos en ácidos grasos esenciales y Vitamina E, que previenen el estrés oxidativo, principal causa del envejecimiento prematuro.
Alimentos Fermentados
Si pensamos en bacterias inmediatamente pensamos que son perjudiciales para nuestra salud, pero no siempre es así. De hecho, los alimentos fermentados tienen numerosos beneficios. De hecho, la salud de nuestro sistema digestivo y prácticamente todo nuestro organismo recae en la flora intestinal, la que ayuda a su vez a fortalecer el sistema inmune. Sin ir más lejos, un bebé con una abundante flora intestinal es menos propenso a desarrollar posteriormente dermatitis atópica ¿Y qué pasa con nuestra piel? Una flora intestinal sana se traduce en menor tendencia al acné.
Algunos alimentos fermentados como la kombucha, kafir, mosi, kimchee o yougurt (¡del de verdad!) son ricos en probióticos, lo que reduce el acné, combate la inflamación y ayuda a reparar la piel.
Agua
Por último, pero definitivamente no menos importante, la ingesta de agua. Aunque nos alimentemos de muchas frutas y verduras, tomemos jugos verdes y seamos fanáticos de las infusiones herbales, tomar agua pura es fundamental. Ya verás cómo aumentar tu ingesta de agua reducirá notablemente los labios secos y esa piel seca empezará a brillar.
Entonces ¿con qué alimentos complementarás tu Menú Naay?
Fuente: Skin Cleanse, Adina Grigore.