Este mes les contamos sobre los principales tipos de piel que existen, sus características y las posibles causas de algunas condiciones, así como recomendaciones de cuidado en cada uno de los Menú Naay que hemos diseñado especialmente para cada una de ellas. Pero hoy les queremos contar las poderosas propiedades de nuestros principales ingredientes y por qué ayudan a cuidar hasta a las pieles más exigentes.
Piel Grasa y mixta
Una piel grasa se caracteriza por una elevada producción de sebo, lo que le da un aspecto que tiende al brillo y poros visibles. Para el cuidado de este tipo de pieles nuestros ingredientes favoritos son:
Pepino: este ingrediente natural regula la producción de grasa y retención de agua, reduciendo la inflamación e hinchazón de esta. Además, revitaliza la piel y favorece su estiramiento, lo que la hará lucir tersa y radiante. Es excelente para el tratamiento de manchas, ya que posee propiedades blanqueadoras y tiene un efecto inmediato en el tratamiento de la hinchazón en la zona del contorno de ojos, pues contiene ácido ascórbico y ácido cafeico, los que reducen la tasa de retención de agua, y así la inflamación e hinchazón. Por último, cierra los poros y mejora la tez de la piel.
Aloe Vera: Es la estrella de todos nuestros productos ya que posee múltiples beneficios para distintos tipos de piel. En el caso de las pieles mixtas y grasas, el aloe vera es muy efectivo para tratar el acné y su poder astringente elimina el exceso de grasa de la piel, evitando la aparición de granos y espinillas, y su ácido salicílico ayuda a limpiar los poros . Es un excelente antibacteriano, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a evitar la infección, además acelerar el proceso de curación y cicatrización.
Ortiga Blanca: Nuestro Exfoliante no graso está cargado de este ingrediente ya que éste nutre y purifica la piel, siendo muy efectivo para combatir el acné y exceso de grasa en la piel, además de tener una acción antiinflamatoria que reduce las zonas rojas.
Piel Seca
A diferencia de la piel mixta y grasa, una piel seca se caracteriza por producir menos sebo del necesario, por lo que el cuidado de estas pieles requiere de una extra hidratación. Por eso en estos casos utilizamos ingredientes ricos en nutrientes que permiten hidratar en profundidad la piel.
Manteca de Karité: Extra nutritiva, le aporta la humedad que este tipo de piel requiere, recomponiendo hasta a las pieles más exigentes. Por eso este ingrediente no sólo es excelente para cuidar pieles secas y dañadas, sino también aquellas muy sensibles como pieles atópicas.
Avena: Este poderoso cereal nos encanta por su poderosa acción limpiadora, la cual además cuida la estructura y ph natural de la piel y previene la deshidratación de la piel, lo que la hace muy efectiva para pieles secas y sensibles, como las atópicas.
Aceite de palta: Alto en fósforo, potasio, betacaroteno, hierro, antioxidantes K y E y vitaminas del grupo B, este aceite estimula la regeneración de los tejidos y mejora la cicatrización, al mismo tiempo que hidrata profundamente la piel.
Aceite de rosa mosqueta: Originaria de Chile, la rosa mosqueta posee muchas propiedades para la piel. Sus altos contenidos de ácidos grasos esenciales (ácido omega 6, omega 3, linoleico), antioxidantes y vitaminas (retinol –vitamina A- , vitamina C, E) ayudan a producir colágeno, lo que le confiere su poderoso efecto regenerador y retrasan los signos de envejecimiento. Es un excelente cicatrizante y permite que los niveles de humedad de la piel aumenten, fortaleciendo la barrea de impermeabilidad, impidiendo así una gran pérdida de agua, lo que se traduce en una piel más hidratada. Por eso este ingrediente es perfecto para pieles secas, maduras y sensibles.
Pieles atópicas
Ya les contamos de los efectos recuperadores que la avena y manteca de karité tiene en pieles muy secas y sensibles, por eso son estos ingredientes son parte fundamental de nuestro Menú para pieles atópicas. Pero a éstos también les sumamos los poderosos efectos de:
Aceite de sésamo: Es un gran hidratante y reconstituyente de las capas de la piel, estimula la circulación sanguínea y contiene ácidos grasos esenciales que mantienen la piel joven y llena de brillo.
Cola de caballo: Tallo vegetal que vuelve a establecer las estructuras de colágeno de la piel.
Piel madura
Como les contamos, el envejecimiento de la piel es un proceso natural, pero no por eso nuestro rostro debería perder su brillo y dejar de verse bien. Por eso, además del efectivo aceite de rosa mosqueta, nuestro ingrediente estrella para este tipo de pieles es el poderoso resveratrol.
Resveratrol: Es un poderoso antioxidante que disminuye el envejecimiento a nivel celular y aumenta la salud en la piel, ya que eleva sus defensas contra los radicales libres, las toxinas y la contaminación. Desinflama el rostro y rellena las arrugas, al tiempo que difumina las líneas de expresión dando un efecto “lifting”.
En el caso de pieles normales, sensibles y secas, recomendamos el uso complementario del sérum y crema hidratante, ya que el sérum es un gel ligero, de poca densidad, que se absorbe fácilmente y penetra profundamente en la piel sin dejarla grasa. A diferencia de la crema, el sérum es un concentrado de principios activos y sólo con aplicar una pequeña cantidad lograremos que cumpla su objetivo hidratante y humectante forma rápida y profunda. Por otra parte, las cremas ofrecen mayor protección, pues al ser una emulsión o mezcla de dos o más componentes líquidos, es decir agua y aceite, su textura es suave y se recomienda especialmente para las pieles secas o con de tirantez. Por eso, a pesar de sus diferencias, el sérum y crema hidratante actúan de manera complementaria, logrando un mejor resultado de hidratación y antiage.
En el caso de pieles grasas o con tendencia a brillar, recomendamos el uso del sérum ya que éste es menos hidratante que la crema, se absorbe muy rápido y penetra en la piel llevando sus ingredientes activos: una piel más luminosa, desinflamada y firme.
Piel bebé
Y así como las pieles maduras tienen sus propias necesidades, las pieles de bebé son extremadamente sensibles y delicadas, por eso nuestra línea de cuidado bebé es rica en ingredientes como manteca de karité, Caléndula, Manzanilla, Hammamelis, aceite de coco.
Caléndula: Desinflama y hace que la piel de tu bebé descanse y se repare más rápido: calma, cicatriza e hidrata.
Manzanilla: Calma, estabiliza, descansa y relaja la piel, también la desinflama y descongestiona.
Hammamelis: potente astringente natural que posee propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes.
Aceite de coco: Es alto en ácido láurico, vitamina E y K, lo que lo hace perfecto para humectar los tejidos de la piel en profundidad y favorecer la regeneración celular de la misma. Además, tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Piel normal y sensible
Todas las pieles, aunque estén equilibradas, pueden perder su balance si las descuidamos. Por eso recomendamos mantener su cuidado con ingredientes nutritivos y regenerantes como el aceite de sésamo, extra hidratante como la manteca de karité y las múltiples propiedades reestructurantes y antibanterianas del aloe vera.
¿Con qué alimentas tu piel?