Este 2020 ha sido un año difícil y extraño para todos. De mucho encierro, de volcarnos hacia lo interno. Nos vimos obligados a "volver", a volver a nuestras casas, a conectarnos con nosotros mismos, a entender qué es importante.
La salud también cobró una importancia aún mayor dentro de nuestras prioridades. Y con ello, ha sido esencial volver a lo más sano: a lo natural. Y esto de pasar tanto tiempo con nosotros mismos nos llevó a tomar consciencia de nuestro cuerpo -especialmente nuestra piel-. Muchas personas que no llevaban rutinas de autocuidado, comenzaron a incorporarlas durante el transcurso de la pandemia, y a adoptar cuidados que antes ni siquiera imaginaban necesarios.
También nos pusimos a pensar en nuestra relación con el medio ambiente y todo lo que nos rodea, y nuestros celulares se llenaron de imágenes y videos en los que la flora y fauna despertaban, en lugares impensados. Esto nos llevó a evaluar nuestro impacto en la naturaleza y todos los seres vivos que, pacientemente han aguantado el trato que la mayoría del mundo ha tenido con ellos.
Hoy, a un mes de que termine este año, que nos ha llenado de reflexiones y ha transformado nuestra manera de vivir, es tiempo de terminarlo a la altura: sin descuidarnos, hacer de estas rutinas y el cuidado natural un presente y futuro.
Por eso, en esta Navidad, lo mejor que puedes hacer es regalar cuidado natural y orgánico.
#RegalaOrgánico, regala Naáy.
También, te dejamos 3 recomendaciones para conectar contigo:
NAÁY