El escote es una de esas zonas de nuestro cuerpo que olvidamos cuidar de manera especial, sin embargo, sí requiere de cuidados a diario.
¿Por qué cuidarlo?
Se trata de una zona de piel muy fina, sensible a los cambios hormonales y al paso del tiempo, siendo así un área que sufre los primeros signos de envejecimiento. Esto se debe a que la piel del escote tiene menos cantidad de fibroblastos -las principales células productoras de colágeno de nuestro cuerpo-. Además, esta área no cuenta con musculatura propia y está muy expuesta al sol y a la contaminación ambiental (lee sobre los efectos de la polución en tu piel, aquí).
Te dejamos 8 consejos para que cuides y potencies esta zona:
La piel del pecho necesita grandes dosis de hidratación, para lo que nuestra crema Hidronutritiva Néctar Sensation es ideal.
Aplica productos con efecto tensor, como nuestro Elixir Multiproteico de Ácido Hialurónico. Contiene proteínas vegetales que estimulan a las células de la piel que producen colágeno y elastina, dos fibras que contribuyen a la elasticidad de la piel.
Practica una exfoliación semanal en el escote utilizando un producto suave en lugar del guante de crin,
Tanto los masajes circulares sobre el pecho como un chorro final de agua fría en la ducha tonifican los tejidos de alrededor del busto.
Es muy importante mantener una posición erguida si trabajas sentada. Procura también caminar recta, ya que si curvas la espalda favoreces la caída del pecho.
Tendemos a proteger la cara, pero a veces olvidamos el cuello y el escote, lo que favorece la aparición de manchas y arrugas tempranas. Recuerda aplicar siempre una crema de alta protección en esta zona.
Procura informarte bien sobre las medidas y elegir sostenes que se ajusten bien a tu talla.
Si haces ejercicio. Elige un sostén deportivo para frenar el “efecto rebote”, ya que puedes dañar los ligamentos de la zona.
Dormir de lado o boca abajo puede provocar arrugas en la cara, el cuello y el escote. La causa es simple: la presión contra la almohada y la torsión entre las sábanas que sufre la piel durante las horas de sueño dejan su huella. Y esta huella es el desarrollo de arrugas precoces.
NAÁY