La dermatitis atópica, también conocida como eccema, es una afección en la que la piel se irrita, se seca y se vuelve roja y, al mismo tiempo, aparecen pequeños bultos y picazón. Es un problema tan común que afecta aproximadamente a 1 de cada 10 bebés.
Sus síntomas son:
-Piel seca.
- Comezón.
-Enrojecimiento.
- Aparición de escamas y bultos que supuran líquido.
- Aparición de costras secas, escamosas y rojas en el cuero cabelludo y la cara.
- Puede ser más común en la noche
En el caso de bebés menores de un año, suelen tener eccema en las mejillas, la frente y el cuero cabelludo. También, se les puede extender a rodillas, codos y torso, pero usualmente no afecta el área cubierta por el pañal.
¿Cómo cuidar a mi bebé?
Te recomendamos mantener su piel hidratada, puedes hacerlo dos o tres veces al día, con nuestra Leche Corporal, que ayudará a mejorar la función barrera de la piel. El mejor momento para hidratar a tu bebé es después del baño, luego de que su piel fue secada con toques y suavidad. Lo ideal es dar baños cortos de 10 minutos, aproximadamente, con Shampoo Gel Suave, libre de colorantes, perfumes y sulfatos. También puedes utilizar pomadas o Aceite de Masaje para nutrir su piel y fomentar el apego. Por último, no olvides usar Bloqueador Solar todos los días, para cuidar la sensibilidad de su piel.
Por otro lado, elegir ropa cómoda es fundamental, puedes optar por prendas holgadas de algodón para evitar el roce entre su piel y la ropa. De esta forma, y junto a un detergente suave no perfumado, evitarás que la piel de tu bebé se irrite.
También existen otros tipos de tratamientos, tales como:
- Fototerapia: un tratamiento con luz ultravioleta.
- Paños húmedos: se colocan sobre las áreas de piel irritada.
- Baños de lejía: se usa una solución de lejía diluida.
No olvides consultar a un especialista para que tu bebé reciba el mejor tratamiento posible.
NAÁY