Primero, debemos saber que se tratan de crecimientos en la piel a partir de células creadoras de pigmento, llamadas melanocitos, que aparecen entre la etapa de la niñez y la adolescencia. Se presentan en cualquier parte del cuerpo y su número puede ser variable.
Lo cierto es que requieren de nuestra atención y cuidado constante, dado que:
- Mientras más lunares tenga una persona, más riesgo tienen de que se conviertan en malignos y padecer melanomas.
- Los melanomas son el tipo de cáncer de piel más grave que existe. Pese a que los lunares comunes no son cancerosos, los riesgos existen.
- Un 40% de los melanomas malignos aparece sobre un lunar preexistente y el 60% restante aparece sobre la piel normal.
- Los rayos UV van produciendo un daño acumulativo en el material genético de las células de la piel y predisponen a la aparición de lesiones precancerosas.
¿Cómo reconocer lunares potencialmente peligrosos?
Una manera simple y de gran utilidad es el ABCDE:
- Asimetría: lunares que, si trazo una línea imaginaria en su mitad, se aprecian asimétricos.
- Borde: con bordes irregulares.
- Color: tienen más de 3 colores.
- Diámetro: miden más de 6 mm de diámetro.
- Evolución: con el tiempo aumentan de tamaño, forma, color o pican, duelen, arden o sangran.
Ante cualquiera de estas cinco observaciones se sugiere consultar con el dermatólogo. Si eres una persona con un gran número de lunares, la recomendación es auto examinarse cada 6 meses.
Prevención y cuidado
¡El cuidado no es sólo en verano!
Los cuidados deben extremarse en verano, pero son los mismos que se deben tener durante todo el año. En verano es necesario protegerse del exceso de sol, ya que éste puede "activar" algunos lunares, lo que años después podría traducirse en una mayor tendencia al cáncer de piel. Para esto:
- No te expongas al sol durante las peores horas (11:00 - 17:00)
- En áreas de la piel inevitablemente expuestas, aplicar abundante protector solar SPF 30 o más, incluyendo labios y orejas. Puedes revisar nuestra línea de protección solar libres de parabenos y derivados del petróleo aquí.
- Los niños menores de dos años de edad no se deben exponer al sol; los menores de 6 meses no deben usar protector solar.
- En días nublados también debes estar protegido, porque las superficies como nieve, arena y agua, reflejan la radiación UV.
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NAÁY